
Barbie ha cambiado mucho a lo largo de sus 50 años de vida, ha pasado por quirófano y ahora luce una cintura mucho más humana, labios de silicona, y una piel tersa y lisa como la de su juventud.
Ella ha tenido infinidad de trabajos, desde enfermera a princesa, pasando por cantante, veterinaria, modelo, niñera, etc.; no obstante, lo que ella más disfruta es la vida familiar, cuidar de su mansión, su caravana, de sus glamourosas mascotas...

A Barbie le encanta pasear a su perrita, recoger sus heces con un palo (tantas operaciones la impiden agacharse) y después dárselas de comer. También tiene una gatita que hace sus necesidades en un cajón de plutonio.
Sin embargo, hace unos años, gracias a pruebas irrefutables, se descubrió que todo aquello no era más que una falacia, una tapadera. Armando un gran escándalo, la verdadera historia de Barbie salió a la luz...